El mayor temor de los padres es que un hijo tenga una emergencia médica, que no detecten a tiempo y ponga en riesgo la vida del infante. Algunos sobreprotegen a los niños, otros dan menos importancia ¿Entonces cómo saber que sí y que no es una emergencia? A continuación, te compartiremos algunas causas que pueden llevar a un niño a visitar un hospital.
Las emergencias más comunes que se encuentran en la práctica del consultorio pediátrico son dificultad respiratoria, deshidratación, anafilaxia, convulsiones y traumatismos. La evaluación de los niños a veces es difícil ya que los signos y síntomas pueden ser sutiles y no expresarse de forma marcada.
El manejo inicial de cualquier emergencia pediátrica implica la evaluación de las vías respiratorias, la respiración y la circulación y brindar el apoyo adecuado pertinente.
Pon atención si el niño presenta alguno de estos síntomas:
Las emergencias más comunes que se encuentran en la práctica del consultorio pediátrico son dificultad respiratoria, deshidratación, anafilaxia, convulsiones y traumatismos. La evaluación de los niños a veces es difícil ya que los signos y síntomas pueden ser sutiles y no expresarse de forma marcada.
El manejo inicial de cualquier emergencia pediátrica implica la evaluación de las vías respiratorias, la respiración y la circulación y brindar el apoyo adecuado pertinente.
Pon atención si el niño presenta alguno de estos síntomas:
- Pérdida del conocimiento, desmayo o falta de respuesta cuando se le habla
- Asfixia
- Ingerir alguna sustancia venenosa
- Sacudidas rítmicas y pérdida de conciencia
- Dificultad para respirar y no poder hablar más de 2 o 3 palabras
- Piel o labios que se ven azules, morados o grises
- Vómitos de sangre
- Dolor creciente o intenso y duradero
- Sangrado que no se detiene o un corte grande, profundo o que involucra la cabeza, el pecho o el abdomen
- Rigidez en el cuello o sarpullido con fiebre
- Hemorragia severa o traumatismo craneoencefálico
- Una quemadura grande o que involucra las manos, los pies, la ingle, el pecho o la cara
- Un cambio en el estado mental, como volverse inusualmente somnoliento o confuso de repente
- Taquicardia
- Confusión o comportamiento extraño, retraído y menos alerta